No es un mito, alrededor del 80% de las empresas fracasan después del primer año o no son capaces de subsistir luego de la muerte de su fundador. 

A diario cada vez más empresas son formadas por personas que buscan conseguir crear grandes negocios y junto a ellos la independencia financiera. Esto provoca que durante el crecimiento de estos ocurra algo que acabe con su cierre y rentabilidad. Se estima que el 75% de las empresas no pasan del primer año. 

Ante esto surgen diversas inquietudes en torno a qué factores llevan a estas empresas hacia su colapso y cómo podemos no repetir y evitar que esto ocurra por completo en nuestras organizaciones. 

Por ello, en este artículo te compartimos cuáles son las principales causas de fracaso en los negocios en crecimiento y cómo evitarlas.  

 Mala administración 

Esta es la razón más común por la cual la mayoría de las empresas en crecimiento fracasan. ¿Qué podemos definir cómo mala administración? Estás palabras hacen referencia a la falta de regulación y/o controles antifraude en la compañía, la mezcla de gastos personales con gastos empresariales, el incumplimiento de acuerdos, pagos, etc.

Falta de análisis estratégico

Una de las principales causas de fracaso en las PyMES que están en proceso de crecimiento es la carencia, falta o eficacia de los análisis estratégicos. Muchas veces los errores relacionados a nuestros productos y su recepción por parte de los stakeholders ocurren debido a errores durante el proceso de mercado como la mala o nula elección de un segmento adecuado, innovación, mano de obra capacitada, análisis de la competencia y la recepción de los clientes, etc.

Te puede interesar leer: SAP Business One: El mejor ERP para pequeñas y medianas empresas.

Falta de controles 

Cuando se trata de una Pyme un escenario común durante los primeros años es llevar a cabo la empresa en ambientes familiares, de amistad o poco formales que necesariamente incurren en una falta de control por parte del administrador. Esto no sólo perturba la replicabilidad de productos de calidad y sus tiempos de entrega, así como márgenes de ganancia y producción, sino que también perturba muchos otros sectores de la empresa, cómo la motivación. 

Ausencia  de cultura organizacional

La creación de la misión, visión, valores y estrategia de una empresa son el pilar de esta. Muchas empresas pequeñas y medianas subestiman la capacidad que estos elementos tienen para definir el rumbo del negocio y la cultura empresarial en la que se sustentará toda el área productiva. Por ello incurren en un error al omitir la creación de los tres elementos previamente mencionados.

Para las nuevas empresas PyMES la planeación y el planteamiento de sus públicos, valores y razón de existir es de vital importancia, ya que aquí es dónde se definen los objetivos grandes y pequeños, además del rumbo que se desea seguir como empresa y las metas a alcanzar.

Pero no es importante solo definir el direccionamiento estratégico de nuestra empresa, como también para evitar confusiones con nuestros trabajadores a futuro, ya que existirá una visión clara sobre quién es la empresa, por qué existe, hacia dónde se dirige, etc. Con lo anterior los trabajadores, clientes, y proveedores tendrán una cultura empresarial con la que puedan sentirse identificados.

Ausencia de liderazgo

Hoy en día es cada vez mayor el deseo de emprender en negocios propios que tienen las personas. Sin embargo, es difícil reconocer que no todos tienen las aptitudes necesarias para llevar a cabo su negocio de sueños y convertirlo en realidad. Lo cierto es que se necesitan habilidades específicas de liderazgo y pensamiento estratégico que no todas las personas poseen.

Cuando se trata de un negocio sin importar su antigüedad un buen gerente debe tener la capacidad de delegar actividades a sus colaboradores. No saber delegar actividades es una de las principales razones por las que muchas empresas primerizas no logran sobrevivir al no poder competir en el mercado cuando un solo individuo se encarga de que esté a flote.

Un buen líder es capaz de reconocer las habilidades de sus colaboradores, encontrar áreas donde serán mejor apreciadas sus capacidades y recibirán la importancia que necesitan y harán su aporte ideal. Valora el trabajo de tus trabajadores con respeto hacia sus capacidades para realizar ciertos procesos dentro de tu negocio, esta es la diferencia entre un negocio que crece y evoluciona y otro que se extingue.

Falta de previsión financiera 

Improvisar en las decisiones de nuestra empresa no es correcto. Cuando se desea que un negocio sea exitoso no se debe depender únicamente de corazonadas, este es un error común en empresas pequeñas. Con una mala planificación se puede estimar que a corto plazo trae problemas financieros. Cuando no se determinan los fondos necesarios para subsistir y operar, la empresa está destinada al colapso.

Es necesario entonces que las PyMES definan una estructura o base financiera clara para referencias futuras. Esta es la única manera de conocer lo que se gasta y los beneficios que se obtienen para nuestro negocio.

Aclarado lo anterior, también es importante resaltar que muchas empresas nuevas comienzan con capital de familiares o amigos. Esto no solamente conlleva a un descontrol en los porcentajes de beneficios, sino que, además, conlleva a otro tipo de problemas personales. Es importante tener claras las cuentas y financiamiento de nuestros negocios. 

Falta de planeación

Uno de los puntos más ignorados al momento de iniciar un negocio es su planificación, la mayoría de los empresarios pasan por alto su importancia limitando el crecimiento financiero de la misma y por tanto su rentabilidad. Cuando se trata de la sostenibilidad de una empresa la realización de presupuestos y proyecciones a corto, mediano y largo plazo es primordial para mantener un control en el negocio y estar listo para toda situación en caso de requerir ayuda económica externa. 

¿Cómo evitar el fracaso empresarial?

Las personas suelen subestimar el verdadero potencial de las herramientas tecnológicas. Estas son capaces de conseguir que las PYME logren administrarse de forma eficiente y convertirse en negocios sólidos y reconocidos. Podemos encontrar dichas herramientas en software como HCM, CRM o ERP. 

En este caso, destacamos el ERP como el mejor para PyMES. Un sistema ERP proporciona soluciones o plataformas integrales que consiguen la gestión de todos los procesos e información desde un mismo lugar.

Para encontrar el mejor ERP para Pymes debes buscar una herramienta capaz de administrar cualquier tipo de negocio, que sus distintos módulos abarquen todas las áreas del negocio que tienes en mente, como podría ser, por ejemplo: ventas, logística, producción, recursos humanos, finanzas, producción, etc. Con el fin de que obtengas una buena usabilidad y distribución de los recursos.

En SOLSAP recomendamos y somos expertos en el manejo de SAP Business One, sostenemos que esta herramienta se trata del Mejor ERP para Pymes . Porque te permite ayudar al sector operativo de tu negocio, es capaz de brindarte soluciones integrales y confiables para la gestión de los departamentos de finanzas y contabilidad de tu empresa de manera eficiente. 

Con SAP Business One puedes automatizar tus actividades financieras diarias e integrarlas a cada uno de los procesos de negocio para obtener transacciones más rápidas y una empresa más rentable y productiva.